eva y picasso

y hubo un dia que se cansó. se cansó de tirar monedas al aire y comprobar como salía una y otra vez cruz. la muchacha que miraba con los ojos semicerrados los cuadros de picasso, fué la única que era capaz de leer entre hexaedros. solo duró 4 años y se marchó. a partir de entonces se dedicó a buscar el consuelo temporal entre sus jovenes amantes. pero era temporal, nadie volvió a mirar sus cuadros con los ojos semicerrados. era amable con las jovenes. ahora se divierte trucando la moneda con sus encantos y la lanza, pero nunca se detiene a ver lo que ha salido. ahora encuentra mucho más excitante la forma de asegurarse sutilmente la victoria. prefiere el camino al destino. ahora y hasta que no encuentre la chica capaz de leer entre hexaedros seguirá lanzando y dandose la vuelta. siempre dandose la vuelta...